Las cirugías estéticas para hombres son cada vez más comunes por qué ahora es más sencillo recurrir a cirujanos expertos para mejorar alguna parte del cuerpo, y es que apenas una pequeña intervención puede hacer toda una diferencia.
Bueno no así (era solo una broma), los cambios son realmente buenos si se realizan con un cirujano experto y profesional, pues su profesionalismo garantiza buenos resultados y minimiza el riesgo de complicaciones.
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Y es que quién pensaría que reducir el tamaño de la nariz o corregir el mentón podría alterar de forma drástica la apariencia de un hombre, sin embargo, el cambio por ejemplo después de una mentoplastia es muy evidente, ya que, el rostro toma una apariencia más armoniosa mejorando la simetría de la cara.
La mentoplastia es conocida también como genioplastia, y es un procedimiento quirúrgico que busca aumentar o reducir la proyección del mentón teniendo en cuenta los rasgos faciales de cada paciente para lograr la armonía facial correcta.
Hay que tener presente que la mentoplastia solo sirve en aquellos casos donde el problema del paciente radica en el mentón (microgenia, mentón pequeño; macrogenia, desarrollo excesivo del mentón) y no en la mandíbula, puesto que la cirugía de mentón no soluciona los problemas mandibulares.
Para este tipo de pacientes se recomienda la cirugía ortognática, intervención quirúrgica que corrige las deformidades dento-cráneo-maxilofaciales.
Hay que empezar diciendo que hay dos tipos de mentoplastia:
El procedimiento quirúrgico de la mentoplastia para cualquiera de los dos casos es igual en su parte inicial, existiendo dos formas de abordaje; la primera, es realizar una pequeña incisión en la parte inferior del labio dentro de la boca; la segunda, es realizar la incisión debajo del mentón.
Generalmente, los cirujanos escogen la segunda opción pues genera menos molestias para el paciente, la cicatriz es mínima y no se ve por su ubicación (debajo del mentón), la recuperación es más rápida y reduce los riesgos de infecciones y encapsulación de la prótesis.
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En la segunda parte de la mentoplastia para el caso de aumento, el cirujano plástico crea un espacio para colocar el implante de mentón el cual varía de acuerdo a la estructura facial de cada paciente, seguido a esto cierra las incisiones.
Para la mentoplastia de reducción el proceso quirúrgico luego de la incisión inicial es diferente, pues el cirujano debe modificar la estructura y proyección del mentón desde el hueso modificando sus proporciones para eliminar el exceso; terminado esto el cirujano procede a cerrar las incisiones.
Para realizar este procedimiento se puede usar anestesia local o general, esto dependerá del cirujano y el paciente. Siete días después de la intervención el paciente deberá asistir a control y a que le retiren el yeso o el vendaje.
La mentoplastia tiene varios beneficios que hace que sea una de las cirugías faciales con más auge en la actualidad:
La cirugía de mentoplastia dura aproximadamente una hora, y es normal que durante el proceso de recuperación el paciente presente hinchazón y algunos hematomas, estas molestias desaparecen dos semanas después y la recuperación total se da en tres meses.
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