La cirugía de orejas es la solución más efectiva para corregir las orejas de soplillo, defectos como malformaciones y cicatrices causadas por accidentes o malos procedimientos médicos.
Según un informe de la ISAPS (Sociedad Internacional de Cirugía Estética) la otoplastia se encuentra entre las seis cirugías más realizadas en hombres; algo que no sorprende teniendo en cuenta que los procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos que más se realizan están relacionados con el rostro.
"Las mujeres se realizan el 85.6% de las intervenciones quirúrgicas y los hombres el 14.4%"
ISAPS
Y es que en la actualidad existen varios procedimientos para corregir las orejas grandes, como la otoplastia con hilos, adhesivos y una muy reciente conocida como implante Earfold, sin embargo, estos procedimientos presentan algunos inconvenientes:
La ventaja que tiene la otoplastia sobre los procedimientos nombrados es que corrige no solo las orejas de soplillo, sino también malformaciones y otros defectos relacionados con otras partes de la oreja como el cartílago, el lóbulo, el helix y anti-helix, entre otros. Además, de garantizar resultados naturales y permanentes.
La otoplastia es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo cambiar la apariencia de las orejas al modificar su proporción, para mejorar la simetría y darle al paciente una apariencia más atractiva.
Un paciente ideal para este tipo de intervención es aquel que tiene unas orejas prominentes separadas de la cabeza, con deformaciones u otros defectos menores como es el caso de las orejas ahuecadas.
En cualquiera de estos casos la otoplastia remodela, disminuye, corrige o reposiciona las orejas teniendo en cuenta el rostro del paciente para dar una simetría bilateral casi perfecta de aspecto natural.
Antes de iniciar la cirugía de orejas el paciente debe asistir a una cita de valoración para que el cirujano plástico mida el tamaño de sus orejas y lo compare con las medidas estándar, seguido a esto el Dr. revisa cuáles son los aspectos que se deben corregir y de qué manera lo va a hacer.
El paciente después de la cita de valoración debe practicarse como en toda cirugía exámenes de rigor, y seguir las recomendaciones para antes de la intervención. La otoplastia generalmente dura una hora y se realiza con anestesia local o general, además, es ambulatoria por lo que el paciente puede retornar a su casa el mismo día guardando reposo completo y siguiendo las indicaciones del postoperatorio.
La cicatriz de la otoplastia es casi imperceptible, ya que, queda por detrás de las orejas; otro beneficio es que la recuperación dura dos días y se puede realizar a partir de los 12 años, además, el cambio, aunque para el paciente es notorio, solo él podrá saber a futuro que se realizó una cirugía de orejas, el resto de personas no lo notará, pues los resultados son de aspecto natural.
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