Por años la ciencia ha estudiado el cuerpo humano y ha trazado medidas y proporciones para cada parte del cuerpo, pudiendo basarse en estas para diagnosticar enfermedades y de forma más superficial, en el ámbito estético, poder modificar los rasgos faciales.
No obstante, estas proporciones “perfectas” se han ido modificando a lo largo de los años debido a aspectos ajenos a la medicina, como la moda, la sociedad, los iconos, etc.; gracias a estos factores la medicina estética se ha empeñado en realizar procedimientos cada vez más innovadores para cambiar la apariencia de los pacientes y así satisfacer su necesidad de belleza.
“Según la opinión de todos los médicos y filósofos, la belleza del cuerpo humano se basa en la proporción simétricas de sus miembros”
Policleto
En cuanto a la nariz, su proporción en relación al rostro se divide en cuatro ángulos según Powell:
Estas medidas o la regla de los tercios, son usadas por muchos médicos a la hora de estudiar el rostro de sus pacientes para modificarlos posteriormente, sin embargo, los mejores cirujanos plásticos coinciden en que más allá de las medidas perfectas el éxito de una cirugía consiste en garantizar resultados naturales de acuerdo a las facciones morfológicas del paciente.
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Según un estudio de la Isaps (International Society of Aesthetic Plastic Surgery) de 2015 en Colombia se realizaron 24.852 rinoplastias siendo el segundo procedimiento facial más realizado en el país.
No obstante, la rinoplastia no es el único procedimiento para conseguir una nariz bonita, en la actualidad los pacientes pueden elegir algunos de estos procedimientos estéticos:
Sí, es normal pensar que el botox sirve solo para eliminar las arrugas pero, no es así de hecho el botox tiene muchos usos terapeúticos; también estéticos y para el caso de la nariz el botox permite corregir áreas hundidas, respingar la punta, alisar las paredes nasales, y moldear la forma de la nariz en su totalidad.
Este procedimiento es ideal para pacientes con pequeñas imperfecciones, poco tiempo en su agenda para incapacidades y cero ganas de sentir dolor.
Estos también son conocidos como correctores nasales, aunque no es un procedimiento estético en su totalidad sí sirve para corregir pequeñas imperfecciones como una nariz algo elevada en la punta.
Los correctores son la opción de las pacientes con presupuesto pequeño y defectos mínimos en su nariz, también para aquellas con paciencia de oro, pues los cambios no son tan rápidos.
Esta es la manera más efectiva de corregir una nariz, ya que, los resultados son permanentes a diferencia de los otros dos procedimientos nombrados anteriormente, y aunque este es su mayor beneficio, los pacientes deben considerar el costo de la cirugía, los riesgos, la incapacidad y el dolor de la intervención.
Pero para perder el miedo a una rinoplastia y saber si es la mejor elección para ti, debes leer el siguiente artículo sobre cómo se hace una cirugía de nariz, da clic en el banner… Si te gustó comparte 😉